El eclipse solar del día de ayer dejó a todos en total asombro mientras el sol y la luna se alineaban en un espectáculo impresionante. Fue un evento que cautivó a personas de todas las edades, desde niños pequeños hasta adultos mayores, quienes se reunieron en diversos puntos de la ciudad para presenciar este fenómeno astronómico.
El fenómeno celeste fue visto por millones de personas de Estados Unidos de Norteamérica, México y Centro América.
El eclipse comenzó alrededor de las 10:00 de la mañana, cuando la luna comenzó a pasar frente al sol. A medida que la sombra lunar avanzaba, un silencio asombrado se extendió entre la multitud. Todos sabíamos que estábamos a punto de presenciar algo único, algo que no ocurre muy a menudo.
A medida que la luna cubría más y más el sol, la temperatura comenzó a bajar y el ambiente se volvió más oscuro. El cielo que normalmente es un cortinaje celeste brillante se estaba transformando en una escena casi mágica. Las estrellas empezaron a brillar y las aves dejaron de cantar. Todos estábamos magnetizados por este fenómeno natural que estaba ocurriendo ante nuestros ojos.
La fase de totalidad fue el momento más emocionante del eclipse solar a eso de las 11:40 A.M. El sol se escondió detrás de la luna y solo pudimos ver su corona brillante. Fue un momento mágico y hermoso que solo duró unos minutos, pero que quedará grabado en nuestra memoria para siempre.
Después de la totalidad, el sol comenzó a emerger gradualmente y la multitud aplaudía y celebraba con entusiasmo. Fue un alivio ver cómo la luz regresaba y cómo el día volvía a su normalidad. Pero todos sabíamos que habíamos sido testigos de algo verdaderamente especial, algo que no se repetirá en mucho tiempo.
No hay palabras suficientes para describir la belleza y la emoción que vivimos ayer durante el eclipse solar en San Salvador. Fue un evento que nos recordó lo pequeños que somos en este vasto universo y que despertó nuestra curiosidad y fascinación por el cosmos.
Esperemos que eventos como este nos inspiren a aprender más sobre el espacio y a cuidar nuestro planeta. Fue un recordatorio de que estamos todos conectados, tanto con el sol y la luna, como con todas las personas que compartieron esta experiencia única.
El eclipse solar no fue visto en algunas zonas del país por la nubosidad que había el día de ayer.
El fenómeno celeste de ayer no fue igual al del año 1,991. En esta ocasión la hermana luna no alcanzo cubrir el hermano sol como lo llamo San Francisco de Asís, solo se vio el anillo de fuego color dorado que se formó al cruzarse la Luna entre la Tierra y el Sol.
Próximo eclipse solar será hasta el año 2,046
¡Hasta el próximo eclipse, San Salvador!
Manuel Herrera
Asesor de bienes inmuebles.
Casa Ideal 
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